Nuestras palabras tienen un gran poder, así como pueden hacer bien, pueden hacer mal, con nuestras palabras podemos herir grandemente a las personas, es por ello que es sumamente importante tener cuidado con nuestra forma de expresarnos, con mucha más razón cuando se trata de medios como las redes sociales o aplicaciones de mensajería instantánea.
Las palabras que expresamos a una persona tienen pueden llegar aherir suceptibilidades, es decir, una frase o palabra que expresemos a una persona tiene el potencial de hacer que dicha persona recuerde eventos que le han causado heridas.
Si bien es cierto, no somos responsables del sentir de los demás, es necesario en la medida de lo posible ser empáticos y evitar el uso de frases y expresiones que tengan la capacidad de herir a alguien.
Un ejemplo muy sencillo es cuando una persona le dice a otra "baboso(a)" sin mala intención, sino simplemente como una forma de expresión resultado de algo como una broma, ¿que pasaría si esa persona a la que se le dijo "baboso(a)" durante toda su vida sus seres queridos le han tratado con palabras despectivas, "tonto(a), estúpido(a), etc"? Podríamos, sin percatarnos de ello, estar provocando que esa persona recuerde aquellos eventos que le han herido y hacerle sentir mal.
En el mundo los casos de personas con depresión van en aumento, siendo uno de los potenciadores las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea al disminuir estas considerablemente las señales que tiene la comunicación con presencia física (expresiones faciales, mirada, atención, tono de voz).
Lista de algunas palabras que podrían resultar despectivas para las personas según el contexto en el que se empleen
- ancho(a), gordo(a)
- baboso(a), tonto(a), estúpido(a), mongolo(a), burro(a), jupón(a), cabezón(a)
- ciego(a)
- gordo(a)
- viejo(a)
- raro(a)
- pendejo(a)
- feo(a)
- inútil, incapaz
- carajillo(a), chamaco
- fracasado(a)
- estorbo
- incompetente
- ridículo(a)
- bastardo(a)
- miedoso(a)
- patético(a)
- llorón(a)
- cobarde
Y muchas más.
Lo ideal es, en la medida de lo posible evitar el uso de palabras despectivas y por el contrario procurar la utilización de palabras que edifiquen y resalten las cualidades positivas de los demás.
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